Cesión

El Alcalde de Beariz y María Fe Fernández Somoza, heredera de la botica de Doade, firmaron un convenio para el establecimiento y conservación de un museo o colección visitable en la botica de Doade (Beariz). Este acuerdo del año 2014 con una duración de 25 años ha hecho posible el acceso a un espacio que ilustra de manera única como era la profesión de un sanitario en la Galicia de finales del siglo XIX y principios del XX. Para la puesta en valor del establecimiento y de su contenido el ayuntamiento de Beariz afrontó en un primer momento la realización de las obras de restauración del suelo y el mobiliario de madera que estaba afectado por humedades y xilófagos, además de mejorar la instalación eléctrica y la iluminación del local. Estas obras que ascendieron a un total de 56.700,00€ fueron realizadas gracias a una subvención de la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia de 48.100,00€ Seguidamente se procedió a inventariar el contenido relacionado con la botica que resultó en un total de 2708 fichas que identifican los elementos expuestos. Este inventario exhaustivo fue realizado por María Victoria Folgueira Fariña entre los meses de abril y julio de 2021. Próximamente se podrá iniciar el programa de visitas guiadas al local previa reserva en el ayuntamiento. Además se ha podido realizar una visita virtual que nos ofrece la oportunidad de entrar en la botica a través de la tecnología 3d desde diversos dispositivos y con explicaciones en vídeo.

Importancia de la Botica de Doade

La antigua botica de Doade se puede convertir en un espacio divulgativo de la historia sanitaria de la comarca, así como de la particular actividad profesional de uno de los últimos “boticarios” de nuestra Comunidad. El proyecto de restauración y rehabilitación trata de revivir el entorno de un profesional sanitario cuya labor diaria puede todavía reconocerse en los restos de los productos químicos y medicamentos conservados en el local.

En base a la gran cantidad de remedios terapéuticos y del instrumental de laboratorio conservados podemos afirmar que esta antigua botica puede ser considerada como una de las más interesantes de Galicia desde el punto de vista histórico y científico, no ya por su antigüedad, sino por la gran variedad y estado de conservación de todas las piezas que alberga; sin duda, su rehabilitación supondrá un referente en este tipo de museos de farmacia a nivel nacional, a un nivel similar al de la farmacia Couceiro de Betanzos (Coruña) o la farmacia Merino de León. Al igual que éstos y otros establecimientos similares, que reflejan la imagen de la botica urbana de los siglos XIX y XX, la colección de productos y envases que alberga esta botica es de un enorme interés cultural y científico pero no menor que el propio local, destacando en este punto la distribución de sus espacios internos que, a nuestro entender, representa un aspecto destacable frente a otras boticas-museos, muchas de las cuales comparten su faceta museística con su vigente actividad comercial-profesional que ha llevado, en muchos casos, a reorganizar sus espacios concentrando todas las piezas y mobiliario en zonas concretas de las mismas, ajenas, por tanto, a su distribución y localización originales. Por el contrario, la botica de Doade presenta íntegramente todo su mobiliario y piezas distribuidos en sus lugares originales, manteniéndose, igualmente, la distribución original de cada una de las dependencias de la botica, con sus respectivos objetos y utensilios. El visitante se encontrará con un local dividido y adecuadamente organizado en espacios funcionales (zona pública, zona de lectura, despacho y laboratorio), cada una albergando las piezas originales que facilitan la interpretación de cada actividad profesional, lo cual debemos a las particulares condiciones históricas que rodearon la vida de su último propietario, que evitaron la lógica y natural evolución de su actividad profesional que habría llevado a la desaparición de las diversas funciones que cada sala debía desempeñar en las antiguas boticas hasta mediados del siglo XX. Este aspecto es tanto o más interesante que la colección de piezas y productos que alberga esta antigua botica y es lo que le otorga una originalidad destacada respecto a otros establecimientos similares y, por ello, entendemos que la conservación de esta botica debe ser un objetivo prioritario.

Esta botica permaneció abierta al público desempeñando una destacada labor sanitaria en toda la comarca desde finales del siglo XIX hasta mediado el siglo XX; se trata, por tanto, de un establecimiento que marcó la historia sanitaria de la zona durante más de 60 años, estando considerada siempre como un centro de atención sanitaria para gentes que, incluso, procedían de localidades como distancia.

Carballiño, situada a 40 kilómetros de En Doade asistimos a uno de los últimos ejemplos de aquellas boticas “clásicas”, que representaban la tradicional actividad sanitaria basada en la elaboración de remedios terapéuticos y en los conocimientos científicos de un profesional que, tal y como ocurre en la actualidad, ostentaba una formación académica que abarcaba otros muchos ámbitos de la vida diaria, siempre en aras del beneficio sanitario de la población circundante. En este caso, lejos de estar ante un establecimiento modesto (dado su aislamiento geográfico respecto de otras localidades de la provincia) estamos ante un local altamente cualificado y surtido, quizá debido a esas mismas condiciones y circunstancias de aislamiento. El complejo escuela-museo de farmacia puede convertirse en el futuro en un centro divulgador de la historia de la docencia y la sanidad en esta comarca, sirviendo como foco promotor de actividades culturales, no sólo para Beariz, sino para toda la Comunidad gallega.

Miguel Alvarez Soaje Ldo. en Farmacia Dr. en Historia de la Ciencia.